Mi estancia en Casa de Turismo Rural Dugium Albergue fue simplemente perfecta. Desde las amplias habitaciones con baño completo, hasta las zonas comunes extremadamente cómodas y bien equipadas, todo estaba impecable. Destaco especialmente la atención y el trato recibido por el dueño, así como la tranquilidad del lugar y el delicioso desayuno que nos prepararon con gran dedicación. Además, el jardín era una maravilla, perfectamente cuidado y con una fuente y un hórreo de piedra que le daban un toque especial. Sin duda, un lugar al que volveré muchas veces.

Mejor imposible 👌

Nos quedamos en un sitio súper chulo donde conocimos a un montón de jóvenes como nosotros. La casa era una pasada, muy acogedora y el dueño era un crack. El desayuno estaba increíble, había de todo y más. Además, aprovechamos para visitar la playa de Langosteira y hacer senderismo por el Monte Facho. ¡Fue la aventura perfecta!

Lo único que nos faltó fue un lugar cerca de la casa para salir por la noche. Nos encantaría haber tenido un bar o una zona de fiesta para disfrutar aún más de nuestras vacaciones.

La atención fue fantástica y todo muy agradable. La casa es antigua pero totalmente cuidada y preciosa, la habitación decorada muy bonita y muy cómoda. El desayuno lo sirven fuera en el porche si hace buen tiempo como nos hizo hoy a nosotros y es espectacular desayunar allí con vistas a un jardín muy bonito y con total tranquilidad en el entorno. Es desayuno además era muy abundante y todo muy bueno.

Solo hay que tener en cuenta que la casa no está en el centro, sino por un camino hacia el campo a 5 minutos en coche por lo que hay que moverse en coche para ir al centro. Además, el colchón no era muy cómodo, pero bueno, eso es algo bastante personal.

La habitación doble cuenta con una entrada privada, lo cual le da cierta intimidad y comodidad. El baño privado tiene una amplia ducha y un secador de pelo, perfecto para relajarse y arreglarse.- La habitación también tiene una zona de estar donde uno puede descansar y relajarse.- Las vistas al jardín desde la habitación doble son realmente bonitas.- Disfruté viendo la televisión en la habitación, era una buena forma de relajarse al final del día.- El armario en la habitación era bastante espacioso, lo cual fue muy conveniente.

Aunque a algunas personas les gusta, a mí personalmente no me gustó la combinación de bañera-ducha en el baño.

Los desayunos son inmejorables, con muchas variedades de tartas caseras. El entorno es tranquilo y el personal amable. Habitaciones limpias y decoración detallada. El jardín cuidado también es fantástico. ⭐️

La casa es preciosa. Está decorada con un gusto excelente sin las "paletadas" típicas de muchas casas rurales. Es un remanso de paz y tranquilidad donde uno puede descansar y recrearse en la naturaleza. Lo de desayunar en el porche con vistas al jardín, los campos, el monte, y a lo lejos el pueblo y el océano es un privilegio. Solo se escuchaban el canto de los pájaros a todas horas y el sonido de los bastones de los peregrinos pasando por las mañanas bajo nuestra ventana. El personal amabilísimo y super preocupado de que no nos faltara de nada. Todo está muy limpio y huele fenomenal. La cama es increíblemente cómoda, y eso lo dice alguien que tiene problemas de espalda graves. La habitación tenía muy buen tamaño y el baño era muy cómodo y espacioso.

100% Recomendable.

Nos alojamos en un encantador turismo rural cerca de Finisterre. Las habitaciones eran amplias y cómodas, con baño completo y dispensadores de jabón. Disfrutamos de la cocina bien equipada y del espacioso comedor. El jardín estaba perfectamente cuidado, con un porche donde pudimos relajarnos y disfrutar de las vistas. El desayuno era variado y delicioso, con varias opciones de tartas caseras. Sin duda, fue una estancia inolvidable.

El colchón no era muy cómodo, pero eso es algo bastante personal.

La ubicación de este hotel rural es muy buena, ya que se encuentra cerca del centro de la ciudad y a pocos minutos de la playa. Las habitaciones son amplias y limpias, con camas muy cómodas. Además, el desayuno es casero y delicioso, con opciones variadas como la torta de manzana y la tarta de Santiago. También tiene un porche donde se puede disfrutar de desayunos idílicos.

La falta de cenas en el hotel puede resultar inconveniente, aunque hay restaurantes cercanos.

Este lugar ofrece un ambiente tranquilo y relajante. Las habitaciones son espaciosas y cómodas, equipadas con todo lo necesario, desde secadores de pelo hasta televisores. El desayuno es delicioso y variado, con opciones caseras que se pueden disfrutar al aire libre en el porche. Además, el personal es extremadamente amable y servicial, siempre dispuesto a proporcionar recomendaciones sobre lugares para visitar. La ubicación es perfecta, alejada del bullicio turístico, pero lo suficientemente cerca de Fisterra para poder acceder rápidamente en coche.

En cuanto a los aspectos negativos, no encontramos ninguno. Este lugar es una opción muy recomendable para hospedarse.

Quería visitar el Faro de Fisterra y elegí este hotel solo por esa razón. Sin embargo, una característica grata fue que el hotel ofrece wifi gratuito. Me gustó poder disfrutar de una bebida en el bar del hotel.

Nada en concreto. El sitio queda un poco alejado de Finisterre pero en coche se llega en 3 minutos.

Mis mejores experiencias durante mi estancia en este hotel fueron el desayuno delicioso y variado, la limpieza impecable de las habitaciones y la amabilidad del personal. Además, las instalaciones del hotel eran excelentes, especialmente el precioso jardín y el porche donde podía disfrutar de mis desayunos. La ubicación tranquila del hotel se encontraba a solo cinco minutos en coche de la ciudad, lo que lo hacía perfecto para buscar tranquilidad y descanso. agradecí las recomendaciones del personal sobre lugares para visitar y lugares para comer. Sin duda, fue una estancia inolvidable.

Habitaciones espaciosas y bien equipadas. Baños completos y decoración bonita. Zonas comunes amplias y cómodas. Desayuno abundante y delicioso. Personal amable y servicial. Jardín cuidado y porche encantador. Limpieza impecable.

Nada.

Está decorada con un excelente gusto, sin excesos típicos de muchas casas rurales. Es un lugar tranquilo, perfecto para descansar y disfrutar de la naturaleza. El desayuno en el porche con vistas al jardín, los campos, el monte y el océano es realmente privilegiado. El personal es amable y atento, preocupándose de que no nos falte nada. Las habitaciones son amplias, cómodas y limpias, con un baño espacioso. Sin duda, estaríamos encantados de volver a este lugar en nuestro próxima visita a la zona.

No se me ocurre nada. 🤷‍♀️

Los desayunos en Casa de Turismo Rural Dugium son inmejorables. Disfrutarlos en el porche es fantástico. Además, las habitaciones son limpias y cómodas, y el entorno es muy tranquilo. Recomiendo esta opción muy recomendable para alojarse en Finisterre.